Dicen que los comienzos nunca fueron fáciles ¡y tampoco lo fue para BeWorking! Poco a poco, con mucho esfuerzo y dedicación conseguimos hacer lo que hoy es nuestra oficina compartida. Vimos crecer este proyecto al que poco a poco le fuimos dando forma, desde la creación del nombre hasta el diseño del espacio (que lo hicimos nosotros mismos). Colocamos el parqué, pintamos las paredes, compramos y montamos todo el mobiliario de oficina…
Y por supuesto llenamos la nevera ¡para amenizar la jornada laboral! Además creamos una Sala de Juntas, para poder mantener reuniones con nuestros clientes. Al final todo el esfuerzo mereció la pena, y como resultado tenemos un espacio de trabajo amplio y luminoso, con todo lo necesario para una jornada laboral, una pequeña área de descanso y una Sala de Juntas, de la cual pueden beneficiarse tanto BeWorkers como no BeWorkers.
Estamos encantados de poder trabajar en un espacio como este y por supuesto lo que más nos gusta es la idea de recibir a otros profesionales, intercambiar ideas e informarnos sobre novedades en distintos hábitos. Un lugar donde trabajan y se reúnen profesionales de ámbitos muy distintos, pero todos tienen algo que aportar y así surge la posibilidad de crear sinergias y enriquecerse con el conocimiento de los demás. Además de todo esto, se mejora la productividad personal y se rompe con el aislamiento de trabajar solo en casa ¡Un buen ambiente de trabajo siempre hará que acabes de mejor humor tu jornada laboral!
¡Son muchos los beneficios que BeWorking puede ofrecerte!
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